Esta mañana, un reportero de Intereconomía intentaba realizar su trabajo cuando ha sido agredido e insultado por los piquetes informativos que se encontraban en las puertas de cocheras de la EMT.
Al grito de facha y esquirol, Carlos Pecker, jefe de realización de Intereconomía, ha sido recibido por los piquetes informativos cuando intentaba cubrir la noticia de la huelga general.
"Me he encontrado con gente que se ha puesto a insultarme sin saber por qué, me han tirado huevos, me han tirado piedras...estaban nerviosísimos", ha explicado el periodista a su llegada a la redacción.
FUENTE: lagaceta
miércoles, 29 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
CCOO compra pegamento y masilla una semana antes de la huelga general
Los sindicatos se preparan para huelga general comprando pegamento y masilla. Este tipo de productos suelen ser empleados en las huelgas para impedir el acceso a los centros de trabajo. Libertad Digital ha tenido acceso a una de las facturas.
CCOO de Madrid, en concreto, los sindicalistas de la Universidad Complutense de la capital de España, llevan días preparando la jornada de huelga general del miércoles. La semana pasada dos sindicalistas compraron pegamento y masilla, productos que suelen emplearse en este tipo de jornadas para cerrar centros, impidiendo así el acceso a estudiantes y profesores universitarios.
Según una factura a la que ha tenido acceso Libertad Digital, los sindicalistas de CCOO, compraron el pasado 22 de septiembre 11 tubos de Super Glue 3 y 4 de masilla gris, con un coste total de 141,55 euros.
Tal y como explica el dueño de la ferretería, "el pasado miércoles día 22 de septiembre, dos señores retiraron de nuestros lineales de venta numerosos blisters de pegamentos Super Glue 3 (pegamento instantáneo y muy resistente), acudiendo a la caja del establecimiento a efectuar su pago, como cualquier otro cliente".
"Solicitaron su factura de compra, y aunque el dependiente comprendió perfectamente el uso probablemente ilícito que se daría a ese material optó por permitir la venta, como por otra parte es nuestra obligación, pues el comerciante no puede rechazar una venta de un producto que tiene expuesto sus precios debidamente marcados", explica.
Los dos sindicalistas pagaron a nombre de CCOO Madrid, es decir, con dinero público, ya que este sindicato, al igual que UGT, se financia mediante las suculentas subvenciones que recibe del Gobierno.
Los principales sindicatos advirtieron el lunes lo siguiente: UGT y CCOO no cumplirán los servicios mínimos de transporte en Madrid y aseguran que "el derecho de huelga prevalece sobre el de trabajar".
FUENTE: libertaddigital
CCOO de Madrid, en concreto, los sindicalistas de la Universidad Complutense de la capital de España, llevan días preparando la jornada de huelga general del miércoles. La semana pasada dos sindicalistas compraron pegamento y masilla, productos que suelen emplearse en este tipo de jornadas para cerrar centros, impidiendo así el acceso a estudiantes y profesores universitarios.
Según una factura a la que ha tenido acceso Libertad Digital, los sindicalistas de CCOO, compraron el pasado 22 de septiembre 11 tubos de Super Glue 3 y 4 de masilla gris, con un coste total de 141,55 euros.
Tal y como explica el dueño de la ferretería, "el pasado miércoles día 22 de septiembre, dos señores retiraron de nuestros lineales de venta numerosos blisters de pegamentos Super Glue 3 (pegamento instantáneo y muy resistente), acudiendo a la caja del establecimiento a efectuar su pago, como cualquier otro cliente".
"Solicitaron su factura de compra, y aunque el dependiente comprendió perfectamente el uso probablemente ilícito que se daría a ese material optó por permitir la venta, como por otra parte es nuestra obligación, pues el comerciante no puede rechazar una venta de un producto que tiene expuesto sus precios debidamente marcados", explica.
Los dos sindicalistas pagaron a nombre de CCOO Madrid, es decir, con dinero público, ya que este sindicato, al igual que UGT, se financia mediante las suculentas subvenciones que recibe del Gobierno.
Los principales sindicatos advirtieron el lunes lo siguiente: UGT y CCOO no cumplirán los servicios mínimos de transporte en Madrid y aseguran que "el derecho de huelga prevalece sobre el de trabajar".
FUENTE: libertaddigital
jueves, 16 de septiembre de 2010
Toxo preparó la huelga general en un lujoso crucero por el Báltico
El secretario general de CC OO realizó el periplo en compañía de su mujer. El sindicato no desmiente este viaje y dice que pertenece a su vida privada.
El líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, ha disfrutado este verano de un crucero de lujo por el Báltico a bordo del barco Empress, de la compañía Pullmantur. El sindicalista realizó este viaje de siete días en agosto, un mes y medio antes de la huelga general, que se celebrará el próximo 29 de septiembre. Lo hizo en compañía de su esposa, Juana González Pérez.
Así lo muestra la fotografía a la que ha tenido acceso en exclusiva LA GACETA y que corresponde a la cena de gala ofrecida por el capitán Arkadiusz Brañka.
Preguntado a este respecto por LA GACETA, Toxo respondió: “Eso no os importa. No tengo por qué contestar”. Esta conversación tuvo lugar antes de la reunión que el pasado martes 14 mantuvieron los sindicatos y los líderes de IU e ICV en el Congreso de los Diputados para ultimar detalles de la huelga.
FUENTE: lagaceta
El líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, ha disfrutado este verano de un crucero de lujo por el Báltico a bordo del barco Empress, de la compañía Pullmantur. El sindicalista realizó este viaje de siete días en agosto, un mes y medio antes de la huelga general, que se celebrará el próximo 29 de septiembre. Lo hizo en compañía de su esposa, Juana González Pérez.
Así lo muestra la fotografía a la que ha tenido acceso en exclusiva LA GACETA y que corresponde a la cena de gala ofrecida por el capitán Arkadiusz Brañka.
Preguntado a este respecto por LA GACETA, Toxo respondió: “Eso no os importa. No tengo por qué contestar”. Esta conversación tuvo lugar antes de la reunión que el pasado martes 14 mantuvieron los sindicatos y los líderes de IU e ICV en el Congreso de los Diputados para ultimar detalles de la huelga.
FUENTE: lagaceta
jueves, 2 de septiembre de 2010
¿Cómo maquilla Trabajo el paro registrado en el INEM?
APAGÓN ESTADÍSTICO
La cocina del Ministerio de Trabajo está más ocupada que nunca. El dato oficial de paro registrado se aleja de la realidad y el maquillaje es ahora una herramienta habitual para intentar enmascarar la sangría laboral. Conozca cómo se realiza un apagón estadístico. El ministro de trabajo,Celestino Corbacho.
Cada mes el departamento ministerial que dirige Celestino Corbacho publica el dato de paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem). Los medios de comunicación se ciñen a la información oficial y repican como si fuera un mantra sagrado la cifra de desempleados que, en teoría, no tienen trabajo. Luego, los analistas emplean esta estadística para realizar análisis sobre la evolución del mercado laboral y todo ello llega a la opinión pública como si fuera real, pero no lo es.
En realidad, el dato de paro registrado ha sufrido tantas alteraciones que ya es difícil saber a quién considera el Gobierno como parado. Ahora es sólo un concepto burocrático que se emplea con fines propagandísticos (de todos los colores políticos) y que maquilla el volumen de desempleados.
Aunque esta actuación no ha sido exclusiva del actual ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, tras su incorporación el departamento ha incrementado el apagón estadístico. Como muestra de ello cabe destacar su intención de sacar de las listas de parados a los prejubilados que quieren trabajar y al hecho de que se afilien niños a la Seguridad Social para alterar la población activa y, con ello, la tasa de paro, tal como público en exclusiva LD.
Pero comencemos desde el principio. Cuando se observa la normativa del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE) se observan muchas excepciones creadas para no contabilizar a ciudadanos sin empleo como parados.
Existen muchas de ellas que generan a los economistas consultados po LD y que la mayoría fueron aprobadas en 1985 por el entonces miembro del Ejecutivo socialista, Joaquín Almunia. Ahora este político es el responsable de la política económica de la Unión Europea.
Del conjunto total de excepciones, el ex responsable de la oficina Económica de Moncloa durante el Gobierno del PP, José Barea, y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid cita éstas como las más "sospechosas".
* Perceptores de prestaciones por desempleo que participen en trabajos de colaboración social
* Demandantes de un trabajo cuya jornada laboral semanal sea inferior a las 20 horas
* Demandantes de empleo coyuntural por un periodo inferior a tres meses.
* Demandantes que estén cursando estudios de enseñanza oficial sean demandantes de primer empleo.
* Trabajadores beneficiarios del subsidio agrario que estén percibiendo el subsidio por desempleo.
* Personas que estén apuntadas a cursos de formación de los Servicios Públicos de Empleo
Aunque el maquillaje se hubiera quedado ahí hubiera sido suficiente para tirar por tierra la credibilidad del paro registrado en el análisis del mercado laboral, dejando esta cifra solamente para realizar comparativas homogéneas con el resto de países de la Unión Europea que comparten esta estructura estadística. Pero todavía quedaba mucha tela que cortar en el taller de La Moncloa y la llegada de Jesús Caldera al Ministerio de Trabajo, nueve años después, fue el catalizador que inició una serie de alteraciones en el cálculo del paro registrado.
El "efecto Caldera"
Así, un mes antes de las pasadas elecciones generales, en febrero de 2008 el Caldera inició su particular campaña electoral. Entonces la economía española estaba sufriendo los efectos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el mercado laboral expulsaba a miles de personas cada vez.
La velocidad del ritmo de aumento del paro comenzaba a desbocarse y el ministro cambió el método de cálculo del paro. Por aquellos tiempos el Gobierno decía que no había crisis y dos meses después el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero dijo que España estaba “en condiciones de alcanzar el pleno empleo”.Caldera sacó de los registros de desempleados a las personas que acuden a cursillos de formación y los catalogó como demandantes de empleo no ocupados (DENOS).
El retrato robot de estas personas era evidente: inmigrantes que perdían su puesto de trabajo con la crisis al carecer de conocimientos que les permitieran cambiar de ocupación y los españoles y extranjeros expulsados del sector inmobiliario por el pinchazo de la burbuja del ladrillo.
De esta forma entró en vigor una nueva subcategoría dentro del colectivo de demandantes de empleo no ocupados (DENOS). Se trata de los demandantes de servicios previos al empleo y sirve para que las comunidades autónomas puedan sacar de las listas de parados a las personas que pierden su trabajo y son apuntadas a cursos de formación. Los servicios y las construcción son los sectores que más desempleados aportan a esta subcategoría hasta ahora.
Según explicaba entonces Trabajo, "los servicios de desempleo de las comunidades autónomas podrán o no aplicar este ajuste administrativo". Por tanto, aseguraban, también puede ocurrir que las autonomías del PP sigan estimando a este colectivo como parados, como reglamentariamente sucedía hasta ahora, y que sigan en la estadísticas del desempleo.
Sin embargo, existe un matiz importante. De las 17 autonomías, sólo cinco tienen un sistema informático propio para recoger estos datos (Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Cataluña).
Las cuatro últimas están gobernadas por el PSOE y en Andalucía y Cataluña se encuentra el caladero de votantes socialista. Es más, en fuentes populares se señala a estas dos autonomías, sobre todo a la andaluza, como promotoras del "cambio técnico". De hecho, la Comunidad de Madrid expresó sus "reticencias" al cambio estadístico.
Desempleados “con disponibilidad limitada”
Y el maquillaje del Gobierno no se acaba aquí. El departamento que dirige Corbacho tampoco incluye en las listas a un número importante de parados, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados "con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el Inem, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados aunque la burocracia no los considere como tales.
Por si todo esto no fuera suficiente. El Ministerio de Trabajo tiene intención de incluir a los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) dentro de una "clasificación específica" en las listas del paro. La razón es sencilla: la recesión está obligando a muchas empresas a utilizar este tipo de herramienta para adelgazar sus plantillas, reducir costes y así poder salvar a la empresa y a la mayor parte de los trabajadores y Corbacho no quiere que, de repente, crezca el paro registrado por encima de sus estimaciones manipuladas.
La explicación oficial es que el cambio se debe a que sus "circunstancias y disponibilidad para el trabajo" no son las mismas que las de otros desempleados, según el Ministerio. Así lo confirma el departamento que dirige Celestino Corbacho en una respuesta parlamentaria. Esta propuesta está siendo discutida con los agentes sociales.
Trabajo recalca que esta nueva clasificación no requeriría "modificar la regulación", ya que su objeto sería "únicamente identificar" a las personas que se encuentran en dicha situación laboral y "tenerlo en cuenta" para "beneficiar a aquellas personas que estén en edad de trabajar y, a pesar de que estén buscando activamente empleo, no lo encuentren".
Finalmente, el paro registrado tampoco incluye a aquellas personas que no tienen trabajo pero no están dispuestas a aceptar cualquier empleo. Como por definición un parado es aquel que no pone condiciones, a las personas que han manifestado las suyas al funcionario de la oficina de empleo no se les considera desempleados.
La población activa y la afiliacion de niños a la Seguridad Social
Fuera del paro registrado, existe otra estadística que sirve al Gobierno para informar sobre la evolución del mercado laboral. Se trata de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). La metodología de cálculo ha sufrido muchas alteraciones en la última década y el actual tiene sólo tres años de vida, ya que se adopto en 2005.
Como su nombre indica es una encuesta telefónica y define a la población activa como la formada por todas aquellas personas de 16 o más años que durante la semana de referencia han tenido un trabajo por cuenta ajena o ejercido una actividad por cuenta propia, incluso de forma esporádica u ocasional, al menos una hora a cambio de un sueldo, salario u otra forma de retribución conexa, en metálico o en especie.
La estadística también define otro concepto, el de "persona con empleo pero sin trabajar": personas que, habiendo ya trabajado en su empleo actual, estén ausentes del mismo durante la semana de referencia y mantengan un estrecho vínculo con él. “La fuerza de este vínculo se determina de acuerdo con la creencia del entrevistado en reincorporarse o no a la empresa yde acuerdo con el periodo de ausencia o la percepción o no de algún tipo de remuneración”, según establece la normativa.
Precisamente, el dato de población activa es el que blande el presidente del Gobierno para justificar el aumento del paro registrado, aunque sean dos cosas distintas, procedan de distintas fuentes estadísticas y, metodológicamente no tengan nada que ver. Y menos cuando se descubre que incluye a menores de 16 años en las listas de afiliados totales (no cotizantes) a la Seguridad Social bajo el pretexto de actualizar sus seguros escolares, según conoció en exclusiva LD.
Según confirman padres afectados, centros escolares y funcionarios del INEM, algunas escuelas e institutos están entregando a menores de 16 años unos documentos por los cuales la Tesorería General de la Seguridad Social “procede a asignar” un número de afiliación a los escolares, distinto al de sus padres, a pesar de que no están en edad de trabajar y, por lo tanto, no cotizan al sistema de protección estatal
LD ha podido documentar varios de estos casos, que afectan a dos provincias españolas, aunque desde los Servicios Públicos de Empleo del Ministerio de Trabajo se admite que son miles los niños menores de 16 a los que se les asigna el número de afiliación:
"En muchos institutos, colegios concertados y privados, de toda España se ha afiliado a clases enteras de alumnos de 14 y 15 años con la excusa del seguro escolar, aunque la edad legal para trabajar son los 16 años cumplidos, salvo en el caso especial de menores que ejercen una actividad artística no continua, como, por ejemplo los actores. Sin embargo, en otros centros, según hemos comprobado, esta no es la pauta seguida. En estos últimos lo único que se requiere a los padres es el abono de la cuota anual del seguro escolar cuando matriculan a sus hijos", explica un funcionario del INEM.
La explicación oficial es peregrina, sobre todo cuando se comprueba que, tras las quejas de los padres, la Tesorería General de la Seguridad Social informa que los niños deben seguir utilizando el número de afiliación de sus padres. Los juristas tachan esta actuación de “vergonzosa” mientras el departamento ministerial no se aclara sobre si afiliar menores es “un error” o “una obligación”.
Finalmente, hay que recordar que Trabajo también ha decicido dejar de publicar el dato de afiliación a la Seguridad Social del último día de mes y ahora sólo facilita el de afiliación media, con lo que evita contabilizar a un buen número de personas que dejan de trabajar en este periodo. También ha eliminado la estadística de “familias con todos sus miembros en paro”, para evitar la crítica política, mediática y, en último término, para que no lo sepan los ciudadanos.
FUENTE: libertaddigital
La cocina del Ministerio de Trabajo está más ocupada que nunca. El dato oficial de paro registrado se aleja de la realidad y el maquillaje es ahora una herramienta habitual para intentar enmascarar la sangría laboral. Conozca cómo se realiza un apagón estadístico. El ministro de trabajo,Celestino Corbacho.
Cada mes el departamento ministerial que dirige Celestino Corbacho publica el dato de paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem). Los medios de comunicación se ciñen a la información oficial y repican como si fuera un mantra sagrado la cifra de desempleados que, en teoría, no tienen trabajo. Luego, los analistas emplean esta estadística para realizar análisis sobre la evolución del mercado laboral y todo ello llega a la opinión pública como si fuera real, pero no lo es.
En realidad, el dato de paro registrado ha sufrido tantas alteraciones que ya es difícil saber a quién considera el Gobierno como parado. Ahora es sólo un concepto burocrático que se emplea con fines propagandísticos (de todos los colores políticos) y que maquilla el volumen de desempleados.
Aunque esta actuación no ha sido exclusiva del actual ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, tras su incorporación el departamento ha incrementado el apagón estadístico. Como muestra de ello cabe destacar su intención de sacar de las listas de parados a los prejubilados que quieren trabajar y al hecho de que se afilien niños a la Seguridad Social para alterar la población activa y, con ello, la tasa de paro, tal como público en exclusiva LD.
Pero comencemos desde el principio. Cuando se observa la normativa del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE) se observan muchas excepciones creadas para no contabilizar a ciudadanos sin empleo como parados.
Existen muchas de ellas que generan a los economistas consultados po LD y que la mayoría fueron aprobadas en 1985 por el entonces miembro del Ejecutivo socialista, Joaquín Almunia. Ahora este político es el responsable de la política económica de la Unión Europea.
Del conjunto total de excepciones, el ex responsable de la oficina Económica de Moncloa durante el Gobierno del PP, José Barea, y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid cita éstas como las más "sospechosas".
* Perceptores de prestaciones por desempleo que participen en trabajos de colaboración social
* Demandantes de un trabajo cuya jornada laboral semanal sea inferior a las 20 horas
* Demandantes de empleo coyuntural por un periodo inferior a tres meses.
* Demandantes que estén cursando estudios de enseñanza oficial sean demandantes de primer empleo.
* Trabajadores beneficiarios del subsidio agrario que estén percibiendo el subsidio por desempleo.
* Personas que estén apuntadas a cursos de formación de los Servicios Públicos de Empleo
Aunque el maquillaje se hubiera quedado ahí hubiera sido suficiente para tirar por tierra la credibilidad del paro registrado en el análisis del mercado laboral, dejando esta cifra solamente para realizar comparativas homogéneas con el resto de países de la Unión Europea que comparten esta estructura estadística. Pero todavía quedaba mucha tela que cortar en el taller de La Moncloa y la llegada de Jesús Caldera al Ministerio de Trabajo, nueve años después, fue el catalizador que inició una serie de alteraciones en el cálculo del paro registrado.
El "efecto Caldera"
Así, un mes antes de las pasadas elecciones generales, en febrero de 2008 el Caldera inició su particular campaña electoral. Entonces la economía española estaba sufriendo los efectos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el mercado laboral expulsaba a miles de personas cada vez.
La velocidad del ritmo de aumento del paro comenzaba a desbocarse y el ministro cambió el método de cálculo del paro. Por aquellos tiempos el Gobierno decía que no había crisis y dos meses después el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero dijo que España estaba “en condiciones de alcanzar el pleno empleo”.Caldera sacó de los registros de desempleados a las personas que acuden a cursillos de formación y los catalogó como demandantes de empleo no ocupados (DENOS).
El retrato robot de estas personas era evidente: inmigrantes que perdían su puesto de trabajo con la crisis al carecer de conocimientos que les permitieran cambiar de ocupación y los españoles y extranjeros expulsados del sector inmobiliario por el pinchazo de la burbuja del ladrillo.
De esta forma entró en vigor una nueva subcategoría dentro del colectivo de demandantes de empleo no ocupados (DENOS). Se trata de los demandantes de servicios previos al empleo y sirve para que las comunidades autónomas puedan sacar de las listas de parados a las personas que pierden su trabajo y son apuntadas a cursos de formación. Los servicios y las construcción son los sectores que más desempleados aportan a esta subcategoría hasta ahora.
Según explicaba entonces Trabajo, "los servicios de desempleo de las comunidades autónomas podrán o no aplicar este ajuste administrativo". Por tanto, aseguraban, también puede ocurrir que las autonomías del PP sigan estimando a este colectivo como parados, como reglamentariamente sucedía hasta ahora, y que sigan en la estadísticas del desempleo.
Sin embargo, existe un matiz importante. De las 17 autonomías, sólo cinco tienen un sistema informático propio para recoger estos datos (Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Cataluña).
Las cuatro últimas están gobernadas por el PSOE y en Andalucía y Cataluña se encuentra el caladero de votantes socialista. Es más, en fuentes populares se señala a estas dos autonomías, sobre todo a la andaluza, como promotoras del "cambio técnico". De hecho, la Comunidad de Madrid expresó sus "reticencias" al cambio estadístico.
Desempleados “con disponibilidad limitada”
Y el maquillaje del Gobierno no se acaba aquí. El departamento que dirige Corbacho tampoco incluye en las listas a un número importante de parados, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados "con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el Inem, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados aunque la burocracia no los considere como tales.
Por si todo esto no fuera suficiente. El Ministerio de Trabajo tiene intención de incluir a los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) dentro de una "clasificación específica" en las listas del paro. La razón es sencilla: la recesión está obligando a muchas empresas a utilizar este tipo de herramienta para adelgazar sus plantillas, reducir costes y así poder salvar a la empresa y a la mayor parte de los trabajadores y Corbacho no quiere que, de repente, crezca el paro registrado por encima de sus estimaciones manipuladas.
La explicación oficial es que el cambio se debe a que sus "circunstancias y disponibilidad para el trabajo" no son las mismas que las de otros desempleados, según el Ministerio. Así lo confirma el departamento que dirige Celestino Corbacho en una respuesta parlamentaria. Esta propuesta está siendo discutida con los agentes sociales.
Trabajo recalca que esta nueva clasificación no requeriría "modificar la regulación", ya que su objeto sería "únicamente identificar" a las personas que se encuentran en dicha situación laboral y "tenerlo en cuenta" para "beneficiar a aquellas personas que estén en edad de trabajar y, a pesar de que estén buscando activamente empleo, no lo encuentren".
Finalmente, el paro registrado tampoco incluye a aquellas personas que no tienen trabajo pero no están dispuestas a aceptar cualquier empleo. Como por definición un parado es aquel que no pone condiciones, a las personas que han manifestado las suyas al funcionario de la oficina de empleo no se les considera desempleados.
La población activa y la afiliacion de niños a la Seguridad Social
Fuera del paro registrado, existe otra estadística que sirve al Gobierno para informar sobre la evolución del mercado laboral. Se trata de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). La metodología de cálculo ha sufrido muchas alteraciones en la última década y el actual tiene sólo tres años de vida, ya que se adopto en 2005.
Como su nombre indica es una encuesta telefónica y define a la población activa como la formada por todas aquellas personas de 16 o más años que durante la semana de referencia han tenido un trabajo por cuenta ajena o ejercido una actividad por cuenta propia, incluso de forma esporádica u ocasional, al menos una hora a cambio de un sueldo, salario u otra forma de retribución conexa, en metálico o en especie.
La estadística también define otro concepto, el de "persona con empleo pero sin trabajar": personas que, habiendo ya trabajado en su empleo actual, estén ausentes del mismo durante la semana de referencia y mantengan un estrecho vínculo con él. “La fuerza de este vínculo se determina de acuerdo con la creencia del entrevistado en reincorporarse o no a la empresa yde acuerdo con el periodo de ausencia o la percepción o no de algún tipo de remuneración”, según establece la normativa.
Precisamente, el dato de población activa es el que blande el presidente del Gobierno para justificar el aumento del paro registrado, aunque sean dos cosas distintas, procedan de distintas fuentes estadísticas y, metodológicamente no tengan nada que ver. Y menos cuando se descubre que incluye a menores de 16 años en las listas de afiliados totales (no cotizantes) a la Seguridad Social bajo el pretexto de actualizar sus seguros escolares, según conoció en exclusiva LD.
Según confirman padres afectados, centros escolares y funcionarios del INEM, algunas escuelas e institutos están entregando a menores de 16 años unos documentos por los cuales la Tesorería General de la Seguridad Social “procede a asignar” un número de afiliación a los escolares, distinto al de sus padres, a pesar de que no están en edad de trabajar y, por lo tanto, no cotizan al sistema de protección estatal
LD ha podido documentar varios de estos casos, que afectan a dos provincias españolas, aunque desde los Servicios Públicos de Empleo del Ministerio de Trabajo se admite que son miles los niños menores de 16 a los que se les asigna el número de afiliación:
"En muchos institutos, colegios concertados y privados, de toda España se ha afiliado a clases enteras de alumnos de 14 y 15 años con la excusa del seguro escolar, aunque la edad legal para trabajar son los 16 años cumplidos, salvo en el caso especial de menores que ejercen una actividad artística no continua, como, por ejemplo los actores. Sin embargo, en otros centros, según hemos comprobado, esta no es la pauta seguida. En estos últimos lo único que se requiere a los padres es el abono de la cuota anual del seguro escolar cuando matriculan a sus hijos", explica un funcionario del INEM.
La explicación oficial es peregrina, sobre todo cuando se comprueba que, tras las quejas de los padres, la Tesorería General de la Seguridad Social informa que los niños deben seguir utilizando el número de afiliación de sus padres. Los juristas tachan esta actuación de “vergonzosa” mientras el departamento ministerial no se aclara sobre si afiliar menores es “un error” o “una obligación”.
Finalmente, hay que recordar que Trabajo también ha decicido dejar de publicar el dato de afiliación a la Seguridad Social del último día de mes y ahora sólo facilita el de afiliación media, con lo que evita contabilizar a un buen número de personas que dejan de trabajar en este periodo. También ha eliminado la estadística de “familias con todos sus miembros en paro”, para evitar la crítica política, mediática y, en último término, para que no lo sepan los ciudadanos.
FUENTE: libertaddigital
El paro sube en agosto hasta rozar los 4,5 millones de desempleados
61.083 MÁS RESPECTO A JULIO
El paro sigue creciendo en España. Agosto se ha cobrado 61.083 desempleados más respecto a julio (un aumento del 1,56%), elevando así la cifra total de parados hasta los 4.456.449, una vez eliminado el tradicional maquillaje estadístico que efectúa Trabajo.
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) subió en 61.083 personas en agosto, un 1,5% respecto a julio, y acabó así con la racha de descensos que llevaba registrando los últimos cuatro meses. De este modo, la cifra oficial de desempleados que cocina el Ministerio de Trabajo se situó en 3.969.661 personas.
La subida del paro en agosto, mes en el que suele aumentar el desempleo, es, sin embargo, inferior a la registrada en igual mes de 2009, cuando el desempleo subió en 84.985 personas.
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, reconoció que este aumento de personas en paro no es un buen dato, aunque subrayo que sí es "significativamente inferior" al de los dos últimos años, y mantiene la tendencia de "aproximación progresiva" a las cifras mensuales de periodos anteriores a la crisis.
Tras resaltar que agosto es habitualmente un mes en el que se produce un repunte del paro, como consecuencia de la finalización de los contratos de temporada, Rojo destacó el hecho de que la variación interanual del paro registrado sigue disminuyendo desde marzo de 2009 y se sitúa en el nivel más bajo desde enero de 2008. Así, en los últimos doce meses, el paro ha aumentado en 340.581 desempleados, un 9,3% más, informa Europa Press.
Sin maquillaje
Hasta aquí los datos oficiales, pero como de costumbre, la cifra que ofrece Trabajo rebaja en cerca de medio millón la cifra real de parados. Así, una vez eliminado el efecto maquillaje, el paro total en agosto asciende a 4.456.449 personas, afianzándose así en una tasa próxima al 20%, la más alta de la UE y el doble que la zona euro (próxima al 10%).
Y es que, a los 3.969.661 parados oficiales hay que sumar las personas inscritas en el Inem, pero que no son contabilizadas gracias a las trampas estadísticas. Un mes antes de las pasadas elecciones generales, el ex ministro de Trabajo Jesús Caldera cambió el método de cálculo del paro para maquillar las cifras ante la pérdida de vigor del mercado laboral español.
Desde entonces, Trabajo descuenta de la cifra oficial a los parados que acuden a cursillos de formación, catalogados bajo el epígrafe de "demandantes de empleo no ocupados" (DENOS). El pasado agosto, su cifra ascendía a 271.313 personas. Trabajo, sin embargo, los considera estadísticamente como parados "ocupados".
Además, tampoco incluye en las listas a los 215.475 desempleados agrupados bajo el título de demandantes de empleo con "disponibilidad limitada" o"demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el antiguo INEM, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados. De este modo, el número total de parados -sumando ambos epígrafes- asciende, en realidad, a 4.456.449. Es decir, casi medio millón más que el dato oficial.
Por otro lado, en términos desestacionalizados (descontando el efecto calendario y, por lo tanto, empleando cifras homogéneas a lo largo del año) el desempleo se ha situado en 4.092.856, lo que supone 12.069 parados más que el valor desestacionalizado del paro oficial registrado en julio.
Por sectores
Por sectores económicos, el desempleo bajó sólo en la agricultura en 1.328 personas (-1,09%), mientras que subió en el resto, fundamentalmente en servicios, con 38.093 parados más (+1,7%), que supone el 62% del incremento mensual; seguido de la construcción, en la que aumentó en 13.606 personas (+1,8%), tras cinco meses consecutivos de bajadas, e industria, con 9.190 (+1,9%). Por su parte, las personas sin empleo anterior aumentaron en 1.522 (+0,4%).
Por edades, el desempleo de los jóvenes menores de 25 años subió en agosto en 2.349 personas, un 0,5% más respecto al mes anterior, frente a un aumento del paro entre los mayores de 25 años de 58.734 personas (+1,6%).
Sube en 14 CCAA
En agosto, el paro bajó únicamente en Canarias (-1.867), La Rioja (-545) y Navarra (-75), y subió en las catorce comunidades autónomas restantes, encabezadas por Cataluña (16.703) y Andalucía (13.325).
Por provincias, el paro bajó en 14 de ellas, lideradas por Las Palmas (-1.178 desempleados), Tenerife (-689) y La Rioja (-545), y se incrementó en 38, encabezadas por Barcelona (+12.692 parados) y Madrid (+5.889).
Sólo el 6,6% de los contratos son indefinidos
En cuanto a la contratación, en agosto se registraron en los servicios públicos de empleo un total de 1.010.216 contratos, un 6,9% más que en igual mes de 2009. Sólo el 6,6% del total de los contratos, es decir 66.846 contratos, fueron de carácter indefinido, un 2,7% menos sobre igual mes del año anterior.
De enero a agosto, los contratos registrados superan los 9,23 millones, con un repunte del 2,9% sobre igual periodo de 2009. De esa cantidad, sólo 786.400 contratos realizados en estos ocho meses son indefinidos, con una caída del 9% sobre enero-agosto de 2009.
FUENTE: libertaddigital
El paro sigue creciendo en España. Agosto se ha cobrado 61.083 desempleados más respecto a julio (un aumento del 1,56%), elevando así la cifra total de parados hasta los 4.456.449, una vez eliminado el tradicional maquillaje estadístico que efectúa Trabajo.
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) subió en 61.083 personas en agosto, un 1,5% respecto a julio, y acabó así con la racha de descensos que llevaba registrando los últimos cuatro meses. De este modo, la cifra oficial de desempleados que cocina el Ministerio de Trabajo se situó en 3.969.661 personas.
La subida del paro en agosto, mes en el que suele aumentar el desempleo, es, sin embargo, inferior a la registrada en igual mes de 2009, cuando el desempleo subió en 84.985 personas.
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, reconoció que este aumento de personas en paro no es un buen dato, aunque subrayo que sí es "significativamente inferior" al de los dos últimos años, y mantiene la tendencia de "aproximación progresiva" a las cifras mensuales de periodos anteriores a la crisis.
Tras resaltar que agosto es habitualmente un mes en el que se produce un repunte del paro, como consecuencia de la finalización de los contratos de temporada, Rojo destacó el hecho de que la variación interanual del paro registrado sigue disminuyendo desde marzo de 2009 y se sitúa en el nivel más bajo desde enero de 2008. Así, en los últimos doce meses, el paro ha aumentado en 340.581 desempleados, un 9,3% más, informa Europa Press.
Sin maquillaje
Hasta aquí los datos oficiales, pero como de costumbre, la cifra que ofrece Trabajo rebaja en cerca de medio millón la cifra real de parados. Así, una vez eliminado el efecto maquillaje, el paro total en agosto asciende a 4.456.449 personas, afianzándose así en una tasa próxima al 20%, la más alta de la UE y el doble que la zona euro (próxima al 10%).
Y es que, a los 3.969.661 parados oficiales hay que sumar las personas inscritas en el Inem, pero que no son contabilizadas gracias a las trampas estadísticas. Un mes antes de las pasadas elecciones generales, el ex ministro de Trabajo Jesús Caldera cambió el método de cálculo del paro para maquillar las cifras ante la pérdida de vigor del mercado laboral español.
Desde entonces, Trabajo descuenta de la cifra oficial a los parados que acuden a cursillos de formación, catalogados bajo el epígrafe de "demandantes de empleo no ocupados" (DENOS). El pasado agosto, su cifra ascendía a 271.313 personas. Trabajo, sin embargo, los considera estadísticamente como parados "ocupados".
Además, tampoco incluye en las listas a los 215.475 desempleados agrupados bajo el título de demandantes de empleo con "disponibilidad limitada" o"demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el antiguo INEM, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados. De este modo, el número total de parados -sumando ambos epígrafes- asciende, en realidad, a 4.456.449. Es decir, casi medio millón más que el dato oficial.
Por otro lado, en términos desestacionalizados (descontando el efecto calendario y, por lo tanto, empleando cifras homogéneas a lo largo del año) el desempleo se ha situado en 4.092.856, lo que supone 12.069 parados más que el valor desestacionalizado del paro oficial registrado en julio.
Por sectores
Por sectores económicos, el desempleo bajó sólo en la agricultura en 1.328 personas (-1,09%), mientras que subió en el resto, fundamentalmente en servicios, con 38.093 parados más (+1,7%), que supone el 62% del incremento mensual; seguido de la construcción, en la que aumentó en 13.606 personas (+1,8%), tras cinco meses consecutivos de bajadas, e industria, con 9.190 (+1,9%). Por su parte, las personas sin empleo anterior aumentaron en 1.522 (+0,4%).
Por edades, el desempleo de los jóvenes menores de 25 años subió en agosto en 2.349 personas, un 0,5% más respecto al mes anterior, frente a un aumento del paro entre los mayores de 25 años de 58.734 personas (+1,6%).
Sube en 14 CCAA
En agosto, el paro bajó únicamente en Canarias (-1.867), La Rioja (-545) y Navarra (-75), y subió en las catorce comunidades autónomas restantes, encabezadas por Cataluña (16.703) y Andalucía (13.325).
Por provincias, el paro bajó en 14 de ellas, lideradas por Las Palmas (-1.178 desempleados), Tenerife (-689) y La Rioja (-545), y se incrementó en 38, encabezadas por Barcelona (+12.692 parados) y Madrid (+5.889).
Sólo el 6,6% de los contratos son indefinidos
En cuanto a la contratación, en agosto se registraron en los servicios públicos de empleo un total de 1.010.216 contratos, un 6,9% más que en igual mes de 2009. Sólo el 6,6% del total de los contratos, es decir 66.846 contratos, fueron de carácter indefinido, un 2,7% menos sobre igual mes del año anterior.
De enero a agosto, los contratos registrados superan los 9,23 millones, con un repunte del 2,9% sobre igual periodo de 2009. De esa cantidad, sólo 786.400 contratos realizados en estos ocho meses son indefinidos, con una caída del 9% sobre enero-agosto de 2009.
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