Un total de 17 militares españoles fallecieron el 16 de agosto de 2005. Defensa asegura que fue un accidente.“Bono puede declarar lo que quiera en el Tribunal Militar. No confío en que vaya a decir la verdad ni sobre el famoso y enigmático briefing ni sobre el ataque que sufrió el helicóptero de mi hijo en Afganistán”. Así de contundente se muestra en conversión telefónica con LA GACETA Eduardo Guitard, padre del capitán David Guitard, uno de los pilotos del helicóptero Cougar que fallecieron el 16 de agosto de 2005 en Afganistán en un supuesto accidente.
Guitard, que protagoniza una batalla judicial contra la versión oficial de Defensa para demostrar que el helicóptero Cougar de su hijo sufrió un ataque de los talibanes y no cayó por accidente, está cerca del desánimo porque sabe que su pelea es la de David contra Goliat. Nadie, salvo los familiares, quiere descubrir la verdad de lo que pasó ese día de agosto de hace cuatro años. Y menos Bono, dice. “No se ha dignado a hablar conmigo. Le he pedido muchas veces hablar con él, pero siempre me ha derivado o al secretario de Estado o a un asesor que tiene”, explica. “En estos casi cinco años desde que perdí a mi hijo, a Bono sólo le he visto en los funerales”, insiste.
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