viernes, 19 de junio de 2009
ETA asesina a un inspector jefe de policía. Los terroristas han empleado un explosivo mucho más potente de lo habitual: pentrita
Tras más de seis meses sin víctimas mortales de ETA, la banda terrorista ha asesinado esta mañana en Bilbao al inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) Eduardo Antonio Pueyes García. Los terroristas han empleado un explosivo mucho más potente de lo habitual.
Fuentes de Policía científica señalan a El Confidencial Digital que la bomba lapa colocada en el vehículo del policía estaba compuesta por pentrita, un explosivo ‘rompedor’. “Con poca cantidad de pentrita se puede causar un efecto devastador”, precisan.
Y así ha ocurrido. Agentes personados en el lugar del atentado coinciden en destacar la gran explosión que se ha producido. “Hacía años que no se veía algo así”, apuntan. Estas fuentes reconocen que las bombas lapa de ETA no suelen ser tan fuertes como la de esta mañana que ha acabado con la vida del inspector de Policía.
Según estas mismas fuentes, el panorama en el parking público de Santa Isabel era a las 10 de la mañana “desolador”. La gran explosión reventó el vehículo del policía y desplazó los coches adyacentes a decenas de metros, calcinándolos prácticamente en su totalidad.
Los investigadores trabajan ahora con dos hipótesis:
-- Que los terroristas perpetraran este potente atentado con la intención de ‘poner víctimas sobre la mesa’ de manera urgente.
-- Que se trate de miembros de ETA ‘inexpertos’ y que no tuviesen controlada a la perfección la cantidad de explosivo que hay que colocar.
En un primer momento, circuló el rumor de que la víctima mortal podría ser un terrorista que habría fallecido al manipular el explosivo. Las fuentes consultadas por ECD explican que la poca cantidad de explosivo empleada provocó que se difundiera esta información falsa.
Eduardo Antonio Pueyes García tenía 49 años y era inspector jefe de la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía dedicada a la lucha antiterrorista. Estaba casado y tenía dos hijos. Su mujer ha tenido que ser ingresada en un centro hospitalario por sufrir una crisis de ansiedad tras conocer la noticia. El hermano del policía asesinado es Ertzaintza.
FUENTE: el confidencial digital
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