El pragmatismo se ha impuesto en el PNV. La primera reacción crispada, tras la pérdida del gobierno en Euskadi, ha cambiado y ahora protagoniza un acercamiento claro al Ejecutivo de Zapatero. Está dispuesto a dar sus apoyos parlamentarios, para recibir a cambio la Diputación de Álava.
El primer movimiento ha sido la decisión de votar sí a la ley de aborto, la ley de plazos promovida por el Gobierno. A pesar de que en sus inicios el PNV fue un partido con hondas raíces cristianas (democristiano), esa veta ideológica ha sido progresivamente abandonada y ahora ya no resulta relevante en la formación que preside Urkullu. Según la SER, el presidente del PNV es ahora partidario de no dejar libertad de voto (como en otras ocasiones) y que los seis diputados nacionalistas se pronuncien a favor del aborto.
El segundo paso será apoyar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, aunque el Ejecutivo los tiene ya al alcance de la mano tras las concesiones a Esquerra Republicana de Cataluña en materia de financiación autonómica, que han garantizado los tres votos de ERC en el Congreso.
A cambio de esos apoyos parlamentarios en Madrid, el PNV confía en que el PSOE le permita seguir presidiendo la Diputación de Álava, en lugar de apoyar la moción de censura de los “populares” dirigida a hacerse con una corporación en la que son mayoritarios. Tal situación pondría en riesgo el actual apoyo del PP al “lehendakari” Patxi López.
La ruptura del pacto PP-PSE estuvo también detrás de la oferta de “estabilidad institucional”, una iniciativa que hoy será concretada más en la reunión que mantendrán, en la sede del PNV en Bilbao, responsables nacionalistas con socialistas vascos.
FUENTE: el confidencial digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario