Pertenece a la sociedad patrimonial Ahorros Familiares Saja, representada por la mujer del presidente del Congreso. Tiene 106 metros cuadrados y está deshabitado pese a ser el domicilio social de la empresa. La hipoteca está suscrita por la mitad del precio de venta.
El activo de la sociedad roza los dos millones de euros
En pleno centro de la capital, en el barrio de Salamanca, se levanta un conjunto residencial de gran tamaño con piscina climatizada incluida y vigilancia las 24 horas. Uno de los áticos es propiedad de la familia de José Bono; se distribuye en 106 metros cuadrados, a los que se añade una terraza de 11 metros cuadrados. Fue comprado a través de la sociedad Ahorros Familiares Saja, en cuyo consejo de administración aparece como figura visible la mujer de Bono, Ana Rodríguez Mosquera.
Terminado de construir en 2009, este ático, que dispone de dos dormitorios y dos baños –uno de ellos con hidromasaje–; está valorado por la promotora en 991.600 euros. Sin embargo, la hipoteca suscrita por Ahorros Familiares Saja en noviembre de 2009 sólo responde a un préstamo de 550.000 euros.
La posibilidad de que la diferencia entre una y otra cantidad responda a una rebaja en el precio de la vivienda para la familia Bono es remota, si se considera que en el barrio de Salamanca –el distrito más caro de Madrid en cuanto al coste del suelo– y en concreto en ese edificio el precio del metro cuadrado no baja de los 7.000 euros y el de la azotea ronda los 3.500 euros por metro cuadrado, según el testimonio de otros propietarios del inmueble con los que ha hablado este periódico.
La compra del ático y la inscripción de su correspondiente hipoteca se produjeron un par de meses antes de que José Bono adquiriese, en diciembre de 2009, otro piso también situado en el centro de Madrid y valorado igualmente en un millón de euros. En aquella ocasión, tal y como adelantó en exclusiva LA GACETA, el inmueble fue un regalo para su hijo José Bono Rodríguez; en la actualidad continúa siendo reformado por varias empresas de Albacete, a cuyos trabajadores Bono paga el alojamiento en un hotel de la cadena de Rafael Santamaría situado en Madrid hasta que la obra finalice el próximo mes de agosto.
Contacto de Toledo
La titularidad del ático es de Ahorros Familiares Saja y, según el Registro Mercantil, esa misma dirección donde se encuentra el piso es el domicilio social de la empresa desde diciembre de 2009. Sin embargo, y conforme a las declaraciones del equipo de seguridad del complejo hechas a LA GACETA, la vivienda está vacía desde que se compró. El teléfono de contacto que les consta a los vigilantes para ser utilizado en caso de incidencias es un número de la ciudad de Toledo que no coincide con el anterior domicilio social de Ahorros Familiares Saja, radicado también en Madrid.
Esta patrimonial fue constituida en marzo de 2004 en el Registro de Toledo con un capital social de 630.000 euros. Seis años después, los últimos datos indican que el capital social ha permanecido casi invariable: hoy es de 658.000 euros. Declara tener cuatro empleados y unos gastos de personal de 77.761,97 euros, junto a un activo que roza los dos millones de euros.
Es administrada solidariamente por Ana Rodríguez Mosquera junto con Pablo Muñoz Cañego, quien de un modo u otro está presente en todas las sociedades formadas por el matrimonio Bono y sus hijos. La actividad de la sociedad, como ya sucediera en la empresa Attack, donde José Bono Rodríguez es apoderado, tiene un objeto variado que abarca desde la compraventa de bienes hasta la intermediación del comercio.
Inmobiliaria Sando
La promoción a la que accedió la familia de José Bono es obra de la promotora Agofer, comprada en 2007 por el Grupo Inmobiliario Sando. Su propietario es José Luis Sánchez Domínguez, constructor malagueño fundador de la undécima constructora en el ranking español del sector del ladrillo.
En 2008 Sando se vio obligada a refinanciar la mitad de sus 1.500 millones de euros de deuda; su pasivo se había disparado precisamente con la compra de Agofer. El grueso de la deuda se repartía con una decena de entidades, aunque la mayor parte se concentraba en el banco Popular, Santander, BBVA, Caja Madrid y Unicaja. No hubo problema para conseguirlo gracias a que el 53% de su negocio recaía sobre la obra civil y el área de concesiones crecía de forma imparable.
Construcciones Sánchez Domínguez, Sando SA, ha obtenido en los últimos tres años concesiones que rozan los 260 millones de euros por parte de las Administraciones públicas. Sólo los concursos adjudicados por la Comunidad de Castilla-La Mancha ascienden a casi 60 millones de euros; los del Gobierno de Rodríguez Zapatero suman más de 18,5 millones de euros, en su mayoría provenientes de adjudicaciones concedidas por el Ministerio de Fomento.
En los últimos meses, Sando ha sido noticia por su supuesta implicación en el caso Mercasevilla, instruido en un juzgado de Sevilla. A directivos de esta inmobiliaria se les investiga por haber intervenido para adjudicarse el derecho de compra de los terrenos de Mercasevilla y obtenerlos, pese a que su oferta económica fuera notablemente inferior a la de otras constructoras competidoras en el concurso.
FUENTE: lagaceta
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