Eligio Hernández está convencido de que Garzón se vengó del PSOE al no conseguir lo que quería.Lo que pretendía ser una manifestación en contra del proceso abierto contra el juez Baltasar Garzón por su presunta prevaricación durante la investigación de los crímenes del franquismo se convirtió ayer en Madrid en una marcha en favor del regreso de la república, de defensa de la Ley de la Memoria Histórica y, especialmente, de censura y acoso al PP. Hubo gritos pidiendo la dimisión de Esperanza Aguirre o la ilegalización del PP y de la Conferencia Episcopal, y tampoco faltaron pancartas con lemas como “Tapan el Gürtel echando a Garzón”. Pancartas hubo muchas, gran parte de ellas repartidas por la propia organización, Plataforma contra la Impunidad Franquista: algunas recordando a viejos símbolos de la izquierda de aquella época, como el anarquista Salvador Puig Antich o el poeta Miguel Hernández; otras, con imágenes de familiares desaparecidos. Tutelando el acto se colocaron en la cabecera varios representantes de la zeja, como Juan Diego Botto, Pilar Bardem, José Sacristán o Tristán Bajo Ulloa, junto a algunos organizadores y familiares de desaparecidos. Pedro Almodóvar sólo apareció al final sobre la tribuna para leer el manifiesto, junto a Almudena Grandes y Marcos Ana.
A pesar de las polémicas surgidas en los últimos días por la presencia de representantes políticos en actos en defensa del juez de la Audiencia Nacional, detrás de la pancarta de cabecera se presentaron también miembros de IU como Cayo Lara y Gaspar Llamazares o del PSOE, como Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales.
El Partido Popular, curado ya en salud por lo ocurrido en manifestaciones previas, criticó ayer (antes incluso de que se celebrara la marcha pro- Garzón) la presencia de cualquier cargo público del PSOE. El coordinador de Política Autonómica y Municipal del PP, Juan Manuel Moreno, calificó de “impresentable” la asistencia de dirigentes socialistas en los diversos actos convocados en apoyo al juez. Zerolo no dudó en contestarle mientras avanzaba la manifestación: “Lo que es impresentable y un atentado contra la democracia es la corrupción y el intento de sepultar la memoria histórica. Se está persiguiendo a un juez por ser justo”.
Moreno, con antelación, recordó que los políticos “no son un ciudadano más”, puesto que deben “atender al decoro y al respeto institucional”. “Los ciudadanos que se dedican a la política tienen ciertos privilegios y ciertas obligaciones”, argumentó el dirigente popular.
En el manifiesto, que se leyó a las ocho de la tarde en la Puerta del Sol, se defendió la idea de que el proceso abierto contra Garzón “ensucia la memoria de las víctimas” y el cineasta Pedro Almodóvar llegó a decir que lo que está sucediendo en torno al juez sólo se entiende si se admite “la minoría de edad de la democracia española”. La defensa del magistrado y su intención de investigar lo sucedido durante los años del franquismo, dijo el director, están “por encima de cualquier tecnicismo”, en referencia a la causa por la que Garzón podría sentarse en el banquillo.
Antes que Almodóvar habló el portavoz de la organización de derechos humanos Human Rights, Reed Brody, ovacionado cuando dijo que le parecía “hipócrita” la postura de la Justicia española por dejar que “las víctimas del franquismo” tengan “menos derechos que las del pinochetismo”.
Pero tras los aplausos y el minuto de silencio que siguió al final del comunicado, la Puerta del Sol se vació enseguida. El Barça-Madrid esperaba.
La manifestación de ayer en Madrid se repitió de forma simultánea en otras 24 ciudades españolas y en tres del extranjero (Bruselas, Dublín y Buenos Aires), todas ellas organizadas –a través de las redes sociales– por la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo.
FUENTE: lagaceta
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